Bajo este programa los centros deberán realizar propuestas de práctica de actividad física y deportiva que incluyan la participación conjunta de padres/madres e hijos.
Las familias se erigen como el principal agente educador en relación con el alumnado. Partiendo de esta importante e interesante premisa, se debe considerar el entorno familiar, como elemento de capital importancia, sobre el que desarrollar aprendizajes útiles para la vida.
En este sentido, la creación de hábitos saludables vinculados a la práctica de actividad física, estarán muy condicionados por las actitudes desarrolladas desde el seno familiar.
Así, el objeto de este programa, será el de establecer propuestas sensatas, coherentes, válidas y aplicables, a través de las cuales, las familias puedan ser partícipes de la vida activa de sus propios hijos e hijas, no únicamente como guías, sino como participantes y acompañantes, algo que redundará en el fortalecimiento de los lazos afectivos.
De esta forma, el presente programa, permitirá la creación de hábitos no únicamente en el alumnado, sino también en su contexto familiar.
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